Show must go on!

No es que me quiera unir al linchamiento popular de la 'malograda' Britney Spears ni hacer leña del árbol caído, pero no he podido reprimir las ganas de comentar la actuación de esta 'artista' que como tantas otras han surgido como resultado de una feroz campaña de marketing y publicidad.

Se trataba de los Premios MTV del pasado 9 de septiembre, en los cuales las 4 estatuillas de Justin Timberlake y las cientos de celebrities congregadas para la ocasión, quedaron totalmente eclipsadas por lo que sería la actuación estrella: el retorno de Britney Spears después de unos años plagados de escándalos y alejada de los escenarios

La ocasión no podía ser más propicia para acaparar la atención de los medios, pero también la más arriesgada...a tenor de las críticas: más le hubiese valido entrenar durante unos meses mas y haber esperado a estar en plena forma.

Durante la actuación se pudo ver a una Britney cansada, en baja forma y nerviosa, la Spears fue de mal en peor en una discreta actuación. Los espectadores no ocultaron su sorpresa cuando Britney fallaba en el playback, se tambaleaba por el escenario o simplemente callaba y se contoneaba como la stripper que quería representar. Por no hablar del aspecto físico: unos cuantos kilos demás que poco ayudaba a disimular el modelo que lució para la ocasión: medias de rejilla, sujetador y un culote muy poco discreto sin duda elegido por su peor enemigo.

Con este número musical, Britney quiso jugar con su reciente imagen de chica mala y devorahombres, si bien los críticos más crueles la definieron como "devorapizzas".

De nada sirvió su estrategia de pedir que las bailarinas tuvieran un aspecto viril, que le permitiera realzar su propia belleza. Unas extensiones que no pudieron ocultar el desastre capilar de hace unos meses (recuerdo que se rapó la cabeza), el que necesitara hasta diez bailarines para poder ser transportada al otro lado del escenario y las prisas a la hora de depilarse las axilas jugaron una mala pasada a Britney.

Lo que hay reconocer es que si quería captar la atención de los medios y estar en boca de todos lo ha conseguido, por lo que empiezo a sospechar que todo esto es una estrategia más para relanzar la carrera de la que fuera la reina del pop pero ahora convertida en la reina del kitch.

Según dicen las malas lenguas que de las uñas postizas que llevaba, al final de la actuación no sobrevivió ni una y eso para que digan que la chica no se empleó a fondo....y es que hay que ver que mala idea tienen algunos.

(No he encontrado el codiciado vídeo pero os dejo unas fotos ....)